En México hay registro de más de 80 mil personas desaparecidas desde la década de los 60s y hasta diciembre del 2021. La mayor parte de estas desapariciones ocurren a partir de 2006, cuando inició la “Guerra contra el narcotráfico”.
Desde que en el año 2006 que inició la “Guerra contra el narcotráfico”, el crimen, la inseguridad y la violencia se han disparado en todos los ámbitos de nuestra vida social.
En México es común que, en las zonas en las que se producen o comercializan drogas, exista complicidad entre los carteles del narcotráfico y los cuerpos policiacos.
Hay evidencia de que, en nuestro país, numerosas personas han sido desaparecidas por policías, o bien, en complicidad con estos.
Los altos índices de impunidad, inseguridad y violencia, generan miedo y desconfianza en nuestras autoridades. Por esta razón, algunas familias no suelen reportar la desaparición de un ser querido.
Se estima que menos del 1% de los casos de personas desaparecidas son llevados ante la justicia.
Aunque exista una denuncia formal ante el Ministerio Público, muy pocos casos de personas desaparecidas llegan a judicializarse: los responsables no son detenidos ni presentados ante un juez y tampoco se inicia un proceso penal para sancionarlos.
¿De qué me sirve que los culpables estén en la cárcel, si no sé dónde está mi hijo? Aún en los pocos casos en los que se condena a los responsables, se desconoce el paradero y el destino final de las personas desaparecidas: los criminales no confiesan qué pasó con ellas.
