Ciudad de México, a 10 de mayo de 2019. El día de hoy, un grupo de más de 80 familiares de personas desaparecidas de la entidad – conformado por mujeres, hombres, niñas, niños y jóvenes – participaron en la VIII Marcha de la Dignidad Nacional “Madres buscando a sus hijas e hijos, verdad y justicia”.
El contingente partió desde la capital del estado de Chihuahua desde el día jueves por la mañana, con el objetivo de alzar la voz para exigir justicia y conocer la verdad sobre el paradero y la suerte de sus seres queridos. La marcha se realiza cada año desde 2012, en el marco del Día de las Madres, con la participación de decenas de colectivos y cientos de familiares de personas desaparecidas que acuden desde distintos estados de la república.
Bajo la consigna de “Si nos faltan nuestras hijas e hijos, no hay nada que celebrar”, quienes asisten demandan la búsqueda y presentación inmediata y con vida de las personas desaparecidas, el alto a la impunidad y el castigo para los responsables.
Para un país como México, en el que existe una grave crisis de violaciones a los derechos humanos y en el que actualmente hay más de 40 mil personas desaparecidas, el 10 de mayo se ha convertido en una fecha de lucha emblemática para visibilizar y denunciar la gravedad del problema, así como para exigir la pronta y efectiva actuación de las autoridades en la materia.
El pasado mes de abril, en su primera visita oficial a México, la Alta Comisionada de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, se reconoció sorprendida por esta cifra, por los más de 25 mil cuerpos sin identificar y por el promedio de casi 10 mujeres asesinadas al día.
Además, mencionó que “los efectos de la desaparición de un ser querido perduran hasta que se esclarece su suerte o paradero, se haga justicia, prolongando y amplificando el sufrimiento que se causa a familiares y personas allegadas, y afecta a toda la sociedad e impide la democracia”.
Como cada año, los colectivos de familiares de personas desaparecidas se dieron cita a las 10:00 am en el Monumento a la Madre y de ahí marcharon sobre la Av. Reforma hasta el Ángel de la Independencia, donde hicieron uso del micrófono para externar sus exigencias y denuncias.
En su intervención, Yesenia Carrera, madre de Carlos Antonio Perales, desaparecido en 2015, dijo: “estoy aquí por mi hijo y por todos los hijos que nos faltan, hermanos, esposos y padres. Quiero decirle al Gobierno que haga algo para encontrarlos. Cada 10 de mayo marchamos, no podemos festejar porque no los tenemos, no tenemos ese abrazo que necesitamos”.
Por su parte, Lourdes Hernández, madre de Pamela Portillo, desaparecida en 2010, externó su preocupación al decir que “lo que veo es que el contingente es cada vez más grande, cada vez son más las madres que buscan a sus hijas e hijos desaparecidos”. Y pidió a los gobiernos Federal y Estatal que realizaran un trabajo efectivo en la búsqueda de sus familiares.
Actualmente, en el estado de Chihuahua existen más de 2 mil personas desaparecidas, siendo los municipios de Cuauhtémoc, Ojinaga y Madera los que tienen los más altos índices de desapariciones.
Las más de 80 asistentes que marcharon en representación del estado, acudieron en compañía de integrantes del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres y de la organización Justicia para Nuestras Hijas, asociaciones civiles que realizan un acompañamiento integral para estas familias.