Ciudad de México, Monumento a la Madre 09 de mayo de 2024
A todos los Partidos Políticos de México:
Como es de su conocimiento, el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM), integrado por más de 90 colectivos de México y Centroamérica, que aglutina a cientos de familias, realiza cada año distintas acciones para visibilizar la lucha de las familias en fechas significativas. La conmemoración del 10 de mayo, sin duda, es una de las más importantes y representa la unidad familiar que nos obliga a acompañarnos en la exigencia del regreso de nuestros seres queridos.
En el marco de esta conmemoración, les dirigimos hoy una carta abierta a los partidos políticos que participan en la vida política de nuestro país. En la actualidad, los partidos encabezan diversos poderes, tanto en el ámbito federal como en las entidades federativas, e integran los poderes ejecutivos y los congresos locales, así como hacen parte del Congreso de la Unión.
Algunos están en el poder ahora -en distintos estados- o han estado en el poder en años anteriores y también, como funcionarios públicos deliberan, determinan y ejecutan las leyes y políticas públicas más importantes para el país. A partir de sus acuerdos integran y regulan instancias públicas que ejercen recursos públicos y validan las estrategias políticas que estos actores implementan, incluída la agenda de derechos humanos en general y de búsqueda de personas desaparecidas en particular.
En este sentido, su responsabilidad en la función pública trasciende su afinidad política y debe priorizar el bienestar de la poblaciónmás allá de coyunturas electorales. Por ello, en primer lugar les exigimos que la causa de la búsqueda de nuestros seres queridos no sea utilizada en el contexto de estrategias comunicacionales de denostación y ataques durante sus campañas electorales. Nuestro dolor no es un espectáculo, es el motor que nos permite continuar nuestra lucha por la verdad y la justicia y el regreso de quienes amamos.
A la fecha, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), este país tiene más de 116 mil reportes de personas desaparecidas. Hasta el 2020, según cifras provistas por el Estado, se habían acumulado más de 52 mil personas fallecidas sin identificar. El Estado no ha publicado nuevas cifras desde entonces.
En el camino de la búsqueda de nuestros seres queridos, que para algunas familias lleva lustros y décadas, la salud de las familias ha sido mermada. Adicionalmente, el contexto de violencia en que vivimos y buscamos en diversos estados, ha dejado como resultado a más de una decena de compañeros buscadores y buscadoras que han sido asesinados por su labor, sumando dolor a la vida de las familias. En enero de este año vimos con preocupación que una buscadora en Guanajuato fue secuestrada de su domicilio por hombres armados, su familia fue asesinada y, a la fecha, se desconoce su paradero. El contexto en el que vivimos y buscamos es adverso y peligroso, dista mucho de ser un momento en el país en el que vayamos construyendo avances y encontrando consuelo, verdad y justicia.
A lo largo de estos años hemos hecho públicos los posicionamientos del MNDM en varios temas prioritarios para nosotras como familias. Desde las deudas de implementación de la Ley General en la materia, la atención extraordinaria a la crisis de identificación humana, las expectativas en materia de instituciones clave -como la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) o el Centro Nacional de Identificación Humana (CNIH), pasando por el tema de la seguridad y la protección de personas y colectivos buscadores, la atención a los impactos psicosociales de las miles de personas que buscan a sus seres queridos. Sabemos que esta no es una agenda sencilla de abordar, pero es fundamental atenderla.
Desde la creación del MNDM, hemos interactuado con todos los partidos políticos para avanzar en la creación de distintas políticas públicas que avancen en la agenda de derechos humanos. Como familiares de personas desaparecidas, hemos conservado la misma posición sin importar qué partido encabece el gobierno federal, o los gobiernos locales. Reconocemos que, en algunos momentos, hemos avanzado en la construcción conjunta de leyes y políticas públicas, como las citadas arriba.
Sin embargo, hoy les instamos a que todos reconozcan que esta lucha es de largo aliento y que requiere de una voluntad política concertada de todos los actores políticos, así como de recursos materiales para su exitosa y cabal implementación, más allá de un periodo de gobierno específico o de un partido. En las desapariciones, su compromiso debe ser claro y absoluto para avanzar siempre de la mano con las familias, reconociendo nuestro dolor y nuestros derechos por delante, no sólo durante las coyunturas electorales, sino sobre todo cuando ocupen los diversos cargos para los que son electos como funcionarios públicos. Las familias siempre estaremos vigilando que así sea.
Todos ustedes gobiernan estados que enfrentan momentos de violencia descarnada en donde las desapariciones constantes son sólo un síntoma más. Las familias no queremos continuar viviendo así. La vida digna familiar no debe ser un privilegio, sino un derecho. Hoy el Estado y sus partidos continúan con una deuda no solo con las madres y los padres de todo el país, sino con la ciudadanía que está compuesta por familias: hijas e hijos, hermanas y hermanos, esposas y esposos, abuelas y abuelos, primas primos, tías, tíos, amigas y amigos.
No estamos pidiendo un favor: cumplan con su responsabilidad y atiendan con respeto y cercanía a las víctimas. En este día de las madres les exhortamos a abonar para que este presente, donde la ausencia persiste, se transforme en un mañana de encuentros; en el que cada una y cada uno de nuestros desaparecidos estén de regreso con sus familias.
Les pedimos que hagan hoy este compromiso y que lo honren el día de mañana y, sobre todo, después del 02 de junio, donde sea que estén: para que nunca más ninguna Madre en México deba salir a buscar.
México es un país que adolece de justicia social y en el que aún hay un amplio camino por recorrer para garantizar los derechos humanos para todas las personas.
Nuestro trabajo es medular en la exigencia de verdad, justicia y reparación. Continuar con esta causa es una labor que no puede cesar y hacerlo requiere de solidaridad y apoyo. Si deseas contribuir a nuestra causa, puedes realizar tu donativo a través de PayPal.