En el marco del 8 de marzo: Día Internacional de la Mujer



En 1910 Clara Zetkin en la Conferencia Internacional de la Mujer Trabajadora, realizada en Copenhague, declaraba el 8 de marzo “Día de la Mujer Trabajadora”.   Para recordar que en 1857, más de cien mujeres que durante la demanda de derechos laborales, morían tras un incendio en fábrica de Nueva York.   En 1997 Las Organización de las Naciones Unidas, proclamaba el 8 de marzo, “Día Internacional de la Mujer”. 

Los derechos de las mujeres han estado cuestionados y negados a lo largo de la historia, sin embargo a pesar de las circunstancias adversas algunas mujeres sobresalen, en la literatura, Sor Juana Inés de la Cruz, en la ciencia Marie Curie, en la docencia Gabriela Mistral, en el movimiento de Independencia Josefa Ortiz de Domínguez y las Adelitas en la Revolución Mexicana.  Las mujeres siempre han estado presentes en la lucha por sus derechos, aunque sin ser reconocidas y  pagando por ello costos muy altos, ya sea por la triple o doble jornada con todo lo que implica para la condición vital de las mujeres, hasta el reclamo constante de que al dejar su espacio tradicional, la familia se ve desintegrada y con ello en graves consecuencias y riesgos para la sociedad.

Las organizaciones que trabajamos con el objetivo de construir un mundo donde las mujeres dejen atrás la inequidad y la injusticia y accedan plenamente a sus derechos, hoy afirmamos que si bien en nuestro Estado hemos avanzado en la incidencia de leyes como; Ley Estatal del Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y la Ley Estatal de Igualdad entre Mujeres y Hombres, en que se implemente políticas públicas, cómo; las Unidades de Violencia Intrafamiliar, Centros de Justicia para las Mujeres y en mecanismos para garantizar la igualdad, cómo los Institutos de la Mujer, no hemos logrado aún, la respuesta plena, efectiva de las responsabilidades y compromisos del gobierno y sus instituciones, a pesar del trabajo conjunto del Movimiento de Mujeres y funcionarios de gobierno en múltiples eventos y mesas de trabajo.

El desfile de cifras dan cuenta de la persistencia de la desigualdad y discriminación padecida por las niñas y mujeres, derivado de la poca o nula  actuación obligada por los organismos Internacionales, que el Estado debiera realizar. Según estadísticas de la organización Justicia para Nuestras Hijas, más de  2200 mujeres han sido asesinadas los últimos 20 años en el estado de Chihuahua, tan solo en los últimos días, la desaparición y el brutal asesinato de dos jovencitas: Lizeth Berenice Chavira Arenas, de  13 años de edad y Esperanza Manuela Chaparro Sáenz de 19 años de edad, estremeció a la ciudadanía chihuahuense. 

Ante está situación de grave riesgo en el que se encuentran las mujeres en Chihuahua de ser víctimas de la violencia feminicida, desde hace ya más de 20 años, el Movimiento Estatal de Mujeres (MEM) solicita la inmediata activación de la Alerta de Género, establecida en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y que según su Artículo 22: “Es el conjunto de acciones gubernamentales de emergencia para enfrentar y erradicar la violencia feminicida en un territorio determinado, ya sea ejercida por individuos o por la propia comunidad”.

Por otra parte el Movimiento Estatal de Mujeres, lamenta que el Presidente de la República Enrique Peña Nieto, haya publicado el Código Nacional de Procedimientos Penales a pesar de que no garantiza los derechos humanos de las víctimas: al no contemplar el feminicidio,  la violencia familiar y sexual como delito grave, permite la mediación; otorga al imputado la posibilidad de  hacer uso del beneficio de juicio abreviado, decisión que anteriormente estaba más bien en manos de la víctima; para garantizar los derechos del imputado, si el juez observa que el defensor carece de capacidad para defenderle, éste podrá suspender la acción mientras cambian al defensor, pero esto no aplica en caso de que el juez observe que el ministerio público carece de capacidad para defender a la víctima; no garantiza la privacidad a víctimas de violencia sexual y/o menores de edad. 

A pesar de los instrumentos legales y los discursos las mujeres seguimos siendo objeto de importantes discriminaciones, que violan los principios de igualdad y respeto a la dignidad y que dificultan para las mujeres, la participación en la vida pública, social económica y cultural. Para muestra encontramos que somos el primer lugar nacional  en muerte materna y 1º. en embarazo en adolescentes. De 100 personas 95 son mujeres dedicadas al trabajo domestico 170 son niñas de 14 a 19 años de edad, careciendo de prestaciones económicas y sociales. En el Gabinete del Ejecutivo, solo una secretaria de 12 secretarías es ocupada por mujer. Solo 2 presidentas municipales y 11 síndicas de 67 municipios. En el Congreso 14 diputadas, el 42%, gracias a que el movimiento de mujeres de Chihuahua gana un amparo al órgano electoral que reflejaba la discriminación de la legislatura y los partidos políticos. Ninguna mujer en las direcciones municipales de Chihuahua. Cada mujer y niña chihuahuense debe $11,000 correspondientes a la deuda pública, dinero que no se ha destinado a su bienestar y seguridad.

    

La agenda que el movimiento de mujeres en el Estado ha demandado al Gobernador Cesar Duarte, transita por el camino de los obstáculos, cualesquier acción “urgente de austeridad” como la que en días pasados se decide despedir a personal de las dependencias y aún con la solicitud de que no se despidiese a personas capacitadas en la perspectiva de género, se hizo, además de reducir el presupuesto a programas dirigidos a las mujeres.

El Movimiento de Mujeres en el Estado de Chihuahua,

se pronuncia contra la desigualdad, injusticia y discriminación

a la que constantemente mujeres de todas las edades y situaciones,

en todos los ámbitos de la vida, nos enfrentamos.



Reclamamos la política de simulación en la que se nos está colocando, visible en la falta de respuesta positiva a los compromisos firmados por  quienes estamos en lucha por los derechos humanos de

las mujeres y nos preguntamos, ¿el gobierno, cuándo hace lo que le toca?

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