Chihuahua, Chih., a 1 de marzo de 2022. Contar los 12 años que hoy cumplimos exigiendo que se esclarezca el homicidio del licenciado Ernesto Rábago Martínez, no alcanza para dimensionar su ausencia y la impotencia que sentimos cada día por no ver luces de justicia.
Hemos visto pasar tres administraciones gubernamentales sin ningún avance. Once años después de que fuera asesinado en las oficinas de la asociación civil Bowerasa, en el centro de la ciudad de Chihuahua, es decir apenas en 2021, por primera vez se hizo una reconstrucción de hechos.
Este primero de marzo, nos reunimos una vez más frente a la Cruz de Clavos para conmemorar la vida de nuestro compañero y amigo, pero también, para demostrarle a las autoridades que continuamos juntos, fuertes y de pie para luchar en contra de la impunidad.
Aunque la comunidad rarámuri de Bakéachi, se ha convertido en un referente por la recuperación en 2016 de más de 21 mil hectáreas de su territorio ancestral y 500 más próximas a ejecutar durante el mes en curso; esta lucha que aún no termina, ha costado además de la vida del defensor Ernesto Rábago, diferentes agresiones, amenazas y atentados a los principales líderes de la comunidad, así como a Estela Ángeles Mondragón.
Les recordamos que las comunidades rarámuri de Bakéachi, Chinéachi, Bakuseachi y Huehuechérare, así como la abogada Estela Ángeles Mondragón, sabemos ser persistentes y tenaces en la búsqueda de la justicia.
¡Justicia para Ernesto!
Warú matétere ba