27 de noviembre 2024

Mañana comenzará el juicio oral contra Víctor N, el único procesado por la desaparición de ocho integrantes de la familia Muñoz, ocurrida hace más de 13 años en la localidad de Anáhuac, en el municipio de Cuauhtémoc, Chihuahua. Las víctimas de este caso son: Nemesio Solís González, Toribio Jaime Muñoz González, Oscar Guadalupe Cruz Bustos, Oscar Muñoz Veleta, Jaime Muñoz Veleta, Luis Antonio Romo Muñoz, Guadalupe Muñoz Veleta y Hugo Muñoz Veleta.

Pocos casos documentados muestran una violencia tan extrema como el de la familia Muñoz, donde en un solo evento se llevaron a ocho miembros de una misma familia. Este hecho resalta la gravedad de la desaparición forzada en México y subraya la vulnerabilidad de las familias ante la violencia desmedida, que afecta no solo a las víctimas directas, sino también a la sociedad en su conjunto.

Este caso ha llegado hasta instancias internacionales, tanto de Naciones Unidas como de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que han requerido al Estado mexicano implementar los esfuerzos necesarios para dar con el paradero de las víctimas, lo que hasta la fecha no ha ocurrido.

Es importante señalar que el delito no fue calificado como desaparición forzada, a pesar de los indicios claros de la implicación de fuerzas de seguridad pública, que fueron descartados por falta de debida diligencia en la investigación.

El juicio se llevará a cabo en la ciudad de Chihuahua, ante el tribunal compuesto por los jueces Elmer Lerma Fontes, Martha Margarita Piñón Aldana y César Manuel Maldonado Rubio.

Este caso es especialmente relevante porque expone la crisis de desapariciones forzadas en el país, con más de cien mil personas desaparecidas y un sistema de justicia que rara vez ofrece condenas efectivas. A pesar de que el caso no se sigue como desaparición forzada, su visibilidad sigue siendo fundamental, no solo para la familia Muñoz, sino también para todas las víctimas de desapariciones en el país.

El Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (CEDEHM) hace un llamado a las autoridades, tanto de Fiscalía como del Tribunal para que se observen los estándares internacionales en la materia;  a la ciudadanía y a los medios de comunicación,  a mantenerse atentos al desarrollo del juicio y a exigir que, pese a las omisiones en la investigación, se haga justicia. La sociedad mexicana merece conocer el resultado de este proceso judicial y exigir justicia para las víctimas.

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ANTECEDENTES

El 19 de junio de 2011, la familia Muñoz se reunía para celebrar el Día del Padre en la casa de los abuelos, ubicada en Anáhuac, Chihuahua. Alrededor de las 9 de la noche, un grupo de personas armadas, con el rostro cubierto y vestidos con uniformes que los identificaban como policías, irrumpió en el lugar. Con violencia, sometieron a todos los presentes y se llevaron a los ocho hombres adultos que se encontraban allí. Este violento suceso ocurrió tras un altercado con la policía municipal horas antes.

La evidencia recabada durante la intervención inicial se perdió y nunca fue incorporada al expediente de investigación.

Desde ese día, los ocho hombres de la familia Muñoz siguen desaparecidos, y el caso permanece sin resolución, a pesar de los esfuerzos incansables de la familia para obtener justicia.